lunes, 31 de agosto de 2009

El inicio de todo.

Inicio.

Esto, de alguna manera, servirá a desahogar mi ser, lleno de sentimientos que choca entre sí, dejo esta memoria solo para que pueda recordar lo que paso, solo es para mí, únicamente, nadie más tiene el derecho pleno de saberla, y mucho menos entenderla.

Buscaba el momento en el que la frágil burbuja que me separara de la realidad estallara, que estallara abriéndome los ojos al mundo que me espera. Adiós a la falsa idea de felicidad y prosperidad, el mundo es algo que no se puede entender desde adentro, desde un núcleo familiar, ni desde anécdotas o relatos, es algo que tienes que vivir tu, y a medida que vayas entendiéndolo tomaras el camino que te definirá, a algunos les llega muy temprano, antes de poder ni siquiera saberlo, a otros les llega demasiado tarde, tanto como para perderse en el miedo y querer volver a su útero mundano, pero por suerte hay quienes tienen el momento exacto para poder cambiar su vida.

Felices 20.

¿Un árbol que cae en el bosque, hace ruido?, ¿Y si no hay nadie para escucharlo como saber que hizo ruido?, por el contrario ¿Qué pasaría si ese árbol se cae sobre ti? Que irónico, nadie más que tu sabría que hizo ruido, más que tu, una respuesta que te llevaras por siempre, deseando nunca haber estado en el bosque.

¿Qué nos hace buenas personas o malas personas?, nuestra educación, nuestros valores, y en alguna exagerada excusa la genética, deliberada como un último recurso de un asesino.

El mundo ha ido cambiando de tal forma que se recompensa el poder, si el poder, el poder de tener en las manos el destino de tanta gente como sea posible, la historia está llena de gente sin escrúpulos, esa es parte de la realidad que no es fácil ver cuando naces protegido, y veras que son reconocidos y admirados, y hay gente que es recordada por su valor, su racionalidad, y eso los ha hecho mártires, siempre recordados, siempre criticados.

Mi formación ha sido finalmente completada, pulida para llegar a hurgar remotamente la perfección con el paso del tiempo, mi tiempo. Ha llegado el momento, el primer momento de decisión, de pensar, de analizar, de poner enfrente de mí lo que está bien o está mal, y ahora, tal vez como siempre, estoy solo. Solo yo puedo decidir qué hacer, solo yo puedo encargarme de mis problemas, no lo había comprendido hasta ahora, que el objetivo fue protegerme hasta que pudiera valerme por mi mismo, el darme las herramientas necesarias para poder decidir, decidir qué es lo mejor para mi, no para nadie más, el decidir la manera de hacerlo, decisiones de eso está llena la vida…

Siempre encogido, siempre callado, analizando, escuchando, aprendiendo, es hora de poner en práctica el conocimiento guardado dentro de tantos años, bueno o malo, que importa lo que importa es que es mío.

Sentir el éxtasis de sentimientos es algo inigualable, tener la sensación de confusión dentro de ti es un recurso corporal para recordar las malas experiencias y no volver a repetirlas, pero que pasa cuando ¿No habías pasado por tales?.

¿Cómo reconocer una trampa si nunca habías visto una? Es la manera de tu cuerpo de decirte que una vez aprendida jamás la olvidaras, una capacidad importante de un hombre es tener corta memoria y olvidarlo apenas vez la que viene, por otro lado podrías pasarte la vida evadiéndolas sin saber que puedes estar evadiendo fantasmas, fantasmas que tú mismo has vuelto realidad.

¿Qué está bien y que está mal? Solo tu puedes saberlo y lo que hoy sabes es por que una persona con falta de conocimiento puede vivir tan feliz, la paradoja de pedir el deseo del conocimiento total, y sucumbir ante un poder al cual no estamos preparados, pensando tal vez que se podría usar alguna analogía lo bastante inverosímil para describirla, tal vez:

“La ardilla aplastada en la carretera, le propuso al simio con la banana en el trasero, que le ofrecería la iluminación total”

Tan compleja, y tan absurda.

Al final sería absurdo culpar factores externos para disculpar mi ignorancia, o mi completa ingenuidad, si ingenuidad de no conocer mi exterior, bien advertido lo tenía, no todo es como piensas que es, debes de imaginarte lo peor para esperar lo mejor.

Forma bastante distante de pensar lo mejor y esperar un paraguas en el trasero.

Concluyendo, debería de dejar la ingenuidad, adoptar la malicia. Si debería, porque esa es mi prueba, dejar el hubiese y convertirlo en lo hice, en un lo hice, no me arrepiento, estuvo bien o mal, no lo sé, y si lo supe aprender de ello, y por el momento llevarme mi secreto a cuestas.

Como dije, esto es enteramente para mí, nadie más tiene pleno derecho de leerlo, tal vez solo sea comprensible para mi, y eso espero. Y esto, esto espero de todo el mundo.